El por qué de la persecución del catolicismo

El autor señala que la propuesta hecha por varios católicos para reformar la Constitución en esta materia es muy interesante y digna de analizarse. Comienza realizando un recorrido histórico, destacando el papel que ha jugado la Iglesia a lo largo de todos los movimientos armados del siglo XIX. Durante la Independencia fue atacada, pero se le respetó porque muchos insurgentes provenían del clero; pero es con la Revolución de Ayutla cuando se rompen por completo las relaciones entre la Iglesia y el Estado, sobre todo con el liberal. A juicio del autor, el clero comete el tremendo error de aliarse con el partido conservador, quien pretende traer a un emperador europeo para que gobierne al país. Con la caída del Imperio de Maximiliano y el triunfo rotundo de los liberales, el poder de la Iglesia pierde mucha de la influencia que tenía en el gobierno. Refiere que durante la revolución maderista se mantuvo completamente alejada de toda polémica, lo mismo en la revuelta de 1913; sin embargo, a partir de 1914 se comienza a perseguir y matar a los religiosos a diestra y siniestra, sin motivo aparente. Con la promulgación de la Constitución en 1917, se continuó la persecución en contra de la religión católica, ya que en muchos aspectos que tienen que ver con la religión es mucho más radical que la de 1857 porque prohíbe totalmente la educación religiosa y con ese pretexto se cierra cualquier establecimiento católico aunque se dedique a otro tipo de cosas, como las obras pías. El autor no entiende el por qué de esta feroz persecución contra el catolicismo cuando en ningún otro país del mundo se ha dado en tan alto grado, ni siquiera en la Rusia bolchevique