Ningún ataque o limitación a la libertad de conciencia será tolerado

El día de ayer, a las siete de la mañana los señores Arzobispo de México, don José Mora y del Río, y Maximino Ruiz y Flores, Obispo auxiliar de la Arquidiócesis, se presentaron en la residencia del secretario de gobernación, con objeto de formular su protesta por los hechos ocurridos en el templo de la Soledad, sin embargo, al no ser recibidos por él, dejaron una tarjeta en la cual "pedían garantía para los ciudadanos católicos y protestaba enérgicamente por los sucesos anteriores. Posteriormente, se logró una entrevista entre el Obispo Ruiz y el Lic. Valenzuela, la cual bastante cordial y se ofreció garantías para los católicos. Cabe señalar que hay dos criterios: 1°) el Ilmo. Sr. Mora y del Río, señala que los católicos mexicanos exigen del gobierno que se impartan cumplidas garantías, pide la devolución del templo, las garantías que otorgan las leyes, y el castigo a los autores de los delitos que han cometido dichos atropellos; y 2°) el secretario de gobernación connota que el gobierno federal, es completamente ajeno a la controversia religiosa que se ha suscitado, pero está dispuesto a cumplir estrictamente la obligación que le impone la Ley Suprema de garantizar el libre ejercicio de todos los cultos, siempre y cuando no sean contrarias a la moral y al orden público, sin embargo, el gobierno del presidente Calles, no tolerará, propaganda subversiva, agitaciones, ni nada que atente contra la paz social, en caso contrario aplicará la fuerza por medio de la represión, porque " el estado no profesa credo alguno, ni concede preferencias a ninguna religión; pero debe ejercer su autoridad sobre todo bajo la ley, y el mutuo respeto para garantizar su propia libertad"