Cómo vive y cómo cura en "espinazo" el taumaturgo

Relato del reportero Jacobo Dalevocha sobre su viaje para dar a conocer la historia del “Niño Fidencio” . Desde su viaje a Espinazo que se ubica en Nuevo León da detalles tales como el pésimo estado de la estación de ferrocarril más cercana hasta el misticismo que encierra este famoso “curandero”. Al llegar a Espinazo da una rápida visión de lo pobre y peligroso que es el poblado. Sin embargo conforme se acercó al lugar en donde “cura” el Niño Fidencio el panorama va cambiando ya que la gente que recurre a él van llenos de esperanza y sobretodo de fe. Describe físicamente a Fidencio I. Constantino “Niño Fidencio” quién a su juicio es similar a cualquier pastor de chivos que abundan en la región. Poco se sabe sobre los orígenes del “niño” se dice que sus padres pudieran ser españoles o ingleses, lo único cierto es que su protector es un antiguo coronel del general Rodolfo Fierros, vuelva a señalar la pobreza y las pésimas condiciones en que se encuentra el Niño Fidencio sin embargo sus poderes curativos hacen de lado todo este mal aspecto. Habla de la enorme cantidad de gente enferma que acude a visitarlo, hay gentes con diversas enfermedades y sobretodo de todas las clases sociales. De ahí pasa a contar como el procedimiento que utiliza el Niño Fidencio para curar a los enfermos. Primero pide que le digan cuales son los dolores que tienes, de ahí procede a desnudarlos para después posar sus manos en el cuerpo del enfermo ya sea con miel virgen o con su célebre pomada que llama medicina. Pone ejemplos de dos pacientes que fueron curados de cansancio y de dolor de muelas respectivamente. Otro ejemplo es del Gral. Martín Espinoza quién no encontraba solución a su enfermedad intestinal y con el simple hecho de tocar el “agua milagrosa” comenzó a sentir alivio, desde ese momento su fe hacia Fidencio es total. Detalla que es esa “agua milagrosa”, la cual se elabora en enormes tanques de metal con agua hirviendo y se le arroja toda la fruta que le es regalada al Niño Fidencio, los enfermos que llegan a Espinazo es lo único que toman. Menciona que alrededor de la Ciudad del Dolor se han formado barrios como si se tratara de una verdadera ciudad, a tal grado esto que han adquirido nombre tales como “Colonia Roma” en donde en casuchas viven paralíticos que están convencidos que recuperaran su salud. Terminan haciendo un llamado a la Cruz Roja para que de ser posible organice un poco la vida en la Ciudad del Dolor ya que las condiciones de vida que imperan en el lugar son muy poco saludables y es necesario que exista un control higiénico, están seguros que todos incluido el Niño Fidencio estarían muy agradecidos.