Una huelga deplorable.

Comentan el caso de la huelga de los maestros en Veracruz ya que esta no es la típica huelga en donde los trabajadores suspenden sus tareas con la finalidad de obtener del patrón un reajuste en las condiciones de la producción y por lo tanto mejorar sus condiciones. En este caso los maestros tienen que suspender sus trabajos porque de no hacer podrían sacrificarse hasta el extremo de la inanición. Una vez que se enteraron del problema de los maestros se dieron a la tarea de ver cuál era el fondo del asunto. Descubrieron que el mal era la pobreza de los recursos dedicados a la educación, esta situación prácticamente se vive en toda la Republica. Por lo tanto el Ayuntamiento de Veracruz no paga a los maestros porque no tiene dinero, ahora hay que ver si esa falta de recursos es por malos manejos o por mala administración, ya que resulta paradójico que en el Ayuntamiento no haya dinero para solventar los servicios más necesarios y en cambio en el puerto existe una fuerte actividad en la aduana, entran y salen barcos y pasan miles de mercancías. La única solución a esto es que el Gobierno Federal le quite al Municipio de Veracruz el control de las Escuelas tal y como sucedió en el Distrito Federal ya no es posible que una autoridad que se diga autónoma tenga que pedir dinero a comerciantes y propietarios. También esperan que se dé la reforma educativa para la federalización y unificación de la enseñanza en toda la Republica. Si bien saben que no son tiempos de hacer gastos excesivos en este caso de restructuración está justificada una partida especial. Lo que en verdad se necesita es que se recortes los gastos superfluos y de ostentación, también es necesario llegar a la raíz del problema para que el organismo nuevamente de frutos y así dar garantías para el trabajo y para la industria.