Las relaciones hispanoamericanas.

Exalta el hispanoamericanismo, a pesar de las dificultades artificiales que intereses oscuros manejan, que se ha visto reflejado en los hechos que revisa a lo largo del año de 1927: `.... En el año 1927, con mayor expresión aún que en los pasados, se manifestó la voluntad del pueblo español para ensanchar lazos ya contraidos con naciones nacidas de nuestro seno.... En estos doce meses avanzamos de veras por la senda del hispanoamericanismo; nuestros agentes preferidos fueron los comerciales, los conocedores de industrias y quienes, ricos de ciencia, facilitaron su difusión. Se advirtió asimismo mudanza en el modo de ser de los periódicos españoles; ya diariamente hablamos de América, no lo necesario, ni mucho menos, pues estamos al principio, pero pronto llegaremos a parecernos a pueblos puestos a millares de leguas que cuentan nuestras vicisitudes cariñosa y extensamente, y, si alguien lo dudare, con mostrarle diarios argentinos, cubanos, de Méjico, Chile, quedarán convencidos. Es notorio el cambio profundo.... Es inútil que persistan en su labor negativa los amargados, los entristecidos, que, desde aquel o desde este lado del mar, se dedican a la tarea, terca e inútil, de separarnos....`.