El Iberoamericanismo de Vasconcelos.

El autor escribe en el suplemento del sábado de este periódico sobre el viaje de Vasconcelos a Madrid unos meses antes, de La raza cósmica que acababa de publicarse y de lo que se debía entender y esperar del hispanoamericanismo: `.... Para el hispanoamericanismo de pan llevar, América es una hija de España que le debe incondicional acatamiento.... Pero supuesto semejante no complace del todo a los americanos, ni tampoco es necesario para que España pueda alegar sus altos e incomparables títulos históricos. El hispanoamericanismo no puede concebirse como un imperio dentro del cual ejerciésemos la hegemonía. Hay que imaginarlo como una liga, en la que intereses de lo porvenir y del presente pesan tanto o más que la comunidad de origen.... El despliegue de nuestras veinte banderas en la Unión Panamericana de Washington deberiamos verlo como una burla de enemigos hábiles.... Vasconcelos sueña con que la civilización americana sea la partera de una nueva raza, síntesis de las cuatro que le son anteriores en el tiempo.... En esa gestación de la humanidad futura, el gran hombre mejicano nos asigna el mejor de los papeles. Nosotros seremos el agente de esa quinta raza que puebla sus sueños....`.