Los imperativos de la opinión pública.

Informa sobre el memorial que los católicos mexicanos residentes en la ciudad de San Antonio, Texas, enviaron al presidente Elías Calles. Comenta que el momento era de prueba para su gobierno pues las voces de protesta se multiplicaban en el país y fuera de él: `[...] ¿Qué hará el señor presidente Calles aunte esa avalancha de memoriales de protesta que diariamente llega a su mesa de trabajo? [...] por más que el gobierno se escude al seguir tales procedimientos tras el razonamiento, sólo aparentemente atendible pero enteramente falso en realidad, de que lo que se persigue es el cumplimiento de la ley escrita, no debe ser así, pues en buena lógica no hay ley, por sabia, justa y conveniente que se le considere, que deba ponerse en vigor cuando su aplicación ocasione graves trastornos sociales y cuando sea repudiada por la mayoría de aquéllos para quienes ha sido dictada [...]`.