La clausura de los colegios religiosos.

Comenta el posible arreglo entre la Unión de Colegios Católicos y el secretario de Educación Pública, José Manuel Puig Pasauranc, mucho más comprensivo y conciliador que su jefe, el presidente de la República. En el texto aparecen cifras sobre las escuelas particulares, la población y la educación elemental: había 2,608 escuelas particulares (167,756 alumnos aproximadamente) a la caída del general Díaz; de los 13'177,336 habitantes consignados en el último censo, más de ocho millones eran analfabetos. Y con las sanciones establecidas en el artículo 3º de las Reformas al Código Penal, que entraría en vigor a partir del 1º de agosto, casi un cuarto de millón de niños (los de las particulares) quedarían sin escuela. El editorial confía que el secretario pueda llegar a un arreglo con la Unión de Colegios Católicos y que logre convencer al presidente de la nocividad de estas reformas (documento fuente).