Diversos modos de ver las cosas.

A partir de la que el diario llama `farsa electoral` del 1º de julio y que para los Estados Unidos es un `suceso feliz`, esto es, la vuelta de Obregón a la presidencia, este editorial expone los tres factores que para el gobierno de Washington constituyen tal felicidad y que no es sino una muestra del `egoísmo norteamericano`: la seguridad de los banqueros de que la hacienda pública mexicana se arreglaría y ellos verían renovado el servicio de la deuda; la seguridad de que con Obregón las relaciones entre ambos países serían muy cordiales, apoyados en el hecho de que la reanudación de gestiones diplomáticos se dio durante su primer periodo presidencial, y la seguridad de que la encomienda del embajador Morrow sería cumplida con beneficio para el país del norte y sus ciudadanos arraigados económicamente en México. El editorial asegura, por su parte, que todo lo anterior es un lamentable error estadounidense de apreciación: `[...] Ese hombre, precedido de esos antecedentes, es el menos apropiado para encauzar nuestra patria por el camino de su reconstrucción, y bajo su gobierno, como bajo el gobierno del general Calles, el país seguirá sacudido por la guerra intestina, [...]` (documento fuente).