El Convenio Lamont-De la Huerta se considera que es nulo desde su origen

SERRANO, Carlos
Excélsior.
México, Distrito Federal. México. . 1a., p. 1, 4
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Es entrevistado un destacado hacendista, el Sr. Toribio Esquivel Obregón, respecto al famoso Convenio Lamont - De La Huerta, que se celebró en 1922. Al entrevistado le parece que tal convenio es completamente ilegal, ya que el Comité Internacional de Banqueros jamás ha representado ni representará a los acreedores de México, sino todo lo contrario, se ha dedicado a ser juez y parte en las renegociaciones de las deudas, sacando un enorme provecho de esta situación, por lo tanto se debe desconocer inmediatamente a esta organización. Señala que también el gobierno mexicano tiene la culpa de firmar un acuerdo que resultó ser muy oneroso para el país, además cuando se firmó ni la Cámara de Diputados ni la de Senadores se encontraban totalmente preparadas para aprobarlo, por lo tanto no se analizaron profundamente las consecuencias que podría acarrear. Pone la deuda de los Ferrocarriles Nacionales como ejemplo de la mala voluntad de los banqueros americanos, ya que se encargaron de convencer al gobierno de que aceptara pagar esta altísima deuda a pesar de que él mismo gobierno estaba consciente que no podía cubrirla, pero como varios empresarios norteamericanos tenían intereses en los ferrocarriles lograron convencer al gobierno. Finalmente, el Sr. Esquivel Obregón hace una propuesta de nueve puntos, donde se dedica a señalar en qué puntos el convenio está torcido y en cuales otros es marcadamente ilegal