La destrucción de los tiranuelos

GARCÍA NARANJO, Nemesio
Excélsior.
México, Distrito Federal. México. . 1a., p. 5
ARTÍCULO

POLÍTICA - Procesos electorales
POLÍTICA - Denuncias contra la autoridad
EDUCACIÓN Y CULTURA - Varios
EDUCACIÓN Y CULTURA - Historia
POLÍTICA - Poder Ejecutivo

El autor lamenta que apenas se habla de elecciones en México e inmediatamente comienzan los problemas que los partidos políticos producen, sobre todo en los comicios locales más que en los federales. Espera que alguien imponga algún tipo de reglamentación para poder detener la mala influencia de los partidos políticos, ya que con su existencia no se puede hablar de una democracia real. Se preocupa que estas mismas organizaciones monopolicen la actividad política y electoral, ya que no permiten que el pueblo decida y elija a sus representantes, además de que provocan un sinnúmero de enfrentamientos entre ellos, llegando al extremo del robo de urnas o peleas a golpes y pedradas. Le exige al gobierno que actúe para evitar estos problemas porque lo único que se logra es que al pueblo deje de interesarle la política y sus gobernantes. Pone como ejemplo a la ciudad de México, en donde con toda probabilidad sus habitantes desconocen por completo a los miembros del Ayuntamiento, por lo tanto los gobernantes, en lugar de ser gente conocida y popular, son gente que sólo responde a los intereses de su facción. Ve a los partidos políticos como gusanos e insectos que enferman al gobierno, por lo tanto es necesario que éste los extirpe ya que el pueblo necesita libertad y el gobierno debe procurar dársela y protegerla. Hace un recorrido histórico en donde pone a varios personajes como Teojes y Calígula como verdaderos opresores de la libertad del pueblo; también demuestra que después de la Revolución Francesa continuaron existiendo un sinfín de pequeños tirano;, sin embargo fue necesaria la presencia de un tirano para derrotar a los tiranuelos. Aclara que los tiranos son funestos pero son mucho peor los pequeños tiranos ya que son más crueles. Concluye manifestando que es necesario impedir que las facciones se apoderen de la libertad ya que entonces no puede existir una democracia pura y por lo tanto el pueblo no tiene libertad