La separación entre la Iglesia y el Estado

Actualmente vivimos en un Estado liberal el cual concede a todos igualdad derechos, sin embargo, este se opone al Estado revolucionario, el cual, contempla la separación absoluta entre la Iglesia y el Estado, es decir, el Estado no sólo desconoce totalmente a la Iglesia en su personalidad, sus derechos, y como religión divina verdadera, sino como sociedad humana perfecta; de ahí en adelante, dependerá del Estado, su vida, lo que quiera reconocer y conceder. Cabe señalar que esta situación ha sido originada por falsos católicos que han conducido a esta separación, bajo un falso fundamento liberal de la revolución. Por ello debemos señalar que nuestra patria en un siglo de vida, ha sido un ejemplo vivo de diversas transformaciones, en donde por tres etapas ha pasado como son: 1°) del Estado cristiano al Estado liberal, es decir, desde los albores de la independencia hasta 1857; 2°) del Estado liberal al Revolucionario, aproximadamente de 1857 a 1917; y 3°) del Revolucionario hasta nuestros días. Cabe señalar que bajo el régimen liberal la iglesia conservó su personalidad y alguna independencia, bajo el régimen revolucionario las pierde por completo y en la actualidad, se niega toda personalidad y la sujeta absolutamente a la potestad civil. Esto ha conducido a que se de una separación total entre estas instituciones y en donde el Estado deja de ser amigo y se torna en enemigo